Se dice que, del total de agua que tiene nuestro planeta, 96,5% es agua salada y 3,5% es agua dulce. Este es un escenario que bien podría asemejarse a la oferta de contenido que tenemos hoy día. De todo lo que hay, un bajo porcentaje es ese que tiene la capacidad de generar deseo de consumo y saciar nuestra sed de algo nuevo y relevante.
También se conoce que existen procesos para desalinizar el agua y es posible convertirla en un líquido apto para el consumo. ¡Igual pasa con el contenido!
Con estructura, proceso y altas dosis de creatividad, podríamos convertir toneladas de algo inconsumible, en refrescantes tragos que nuestros Buyer Personas quieran consumir para saciar su sed.
Uno de los escenarios más difíciles que enfrentan las marcas es el de cómo producir contenido de valor para sus audiencias. Y como ya lo sabemos, hoy el contenido es el rey del juego. Este es un escenario ideal para las agencias, porque representa una gran oportunidad de negocio.
He tenido la oportunidad de trabajar en y con varias agencias de publicidad, y esa experiencia me ha dejado claro que la creatividad debe ser obligatoria en el portafolio de servicios a ofrecer. Y claro, esta se puede convertir en una unidad de negocio más que se puede rentabilizar.
En este post, no veremos una fórmula mágica para la producción de contenido, porque eso no existe. Lo que sí existe es la creatividad aplicada con metodología y sentido. En este orden de ideas, buscaremos aplicar dos conceptos que darán coherencia y diferenciación a nuestra comunicación. El Storytelling y la planeación de contenidos.
Hablemos de Storytelling
Lo primero que debemos pensar es cuál es la historia que la marca tiene para contar. Esto nos va a permitir establecer una conexión emocional con las personas a las que queremos llegar. Después de de eso, tendremos un gran punto de partida.
Para estructurar y comenzar con el Storytelling de la marca, debemos tener en cuenta algunos puntos clave que nos llevarán a construír una historia lo suficientemente poderosa para ser adoptada como una creencia y una bandera.
Autoconocimiento
Todos tenemos una historia para contar. Todos llegamos a este mundo como una consecuencia de algo. Amor, falta de planeación, inocencia, rebeldía, miedo, guerra, paz, instinto, alcohol, drogas, decisión, tristeza, depresión… y así podríamos seguir enumerando causas sin fin.
El hecho es que cada una de esas causas marca el inicio de nuestra historia y en nosotros está la responsabilidad de seguir construyéndola y claro, contándola. Saber de dónde venimos nos permite saber para dónde vamos. Las marcas no son ajenas a esto.
Toda marca también nace como una consecuencia de un hecho, de una situación. Ese hecho es el que debemos moldear para construir la historia, busca en las raíces, en lo simple, en lo traumático, en lo gracioso o en lo increíble. Usa los hechos más relevantes para contar esa historia.
Aquí va un ejemplo de cómo una marca convirtió en Storytelling y en toda una leyenda la historia de su nacimiento:
Declárate en guerra
La naturaleza humana es un conflicto, es una búsqueda incansable de victoria sobre algo. Todos los días, las personas salen a luchar contra la pobreza, la mala educación, el transporte, la injusticia, incluso contra el amor, la amistad, lo bonito, lo feo y hasta contra nosotros mismos. Encuentra al enemigo de tu marca y declárale la guerra de frente, sin miedo. Levántate en su contra y defiende una convicción con arrojo y con pasión.
¿Quién dice que una marca de gaseosas no le puede declarar la guerra a la tristeza? El que sigue, es un ejemplo perfecto de cómo adueñarse de una bandera (la felicidad en este caso) y declarar una guerra frontal a su opuesto, poniéndose del lado de las personas y de una situación completamente cotidiana.
Habla como habla tu consumidor
Nada más aburrido que tener una conversación con una marca que habla un lenguaje diferente al lenguaje que habla la gente. ¿Por qué esforzarnos en usar palabras rebuscadas cuando ya hay un lenguaje entre las personas más coloquial, descomplicado y entendible? ¡Ya hay un código! ¡El código de la gente común! ¿Por qué no usarlo?
Dejemos las complicaciones. Seamos cercanos, amigables y precisos en lo que queremos decir. Las mejores historias son las que escuchamos en los momentos cotidianos, las que sentimos como reales y replicables por nosotros mismos.
¿Tu servicio o producto tiene muchos tecnicismos? Intenta acoger el lenguaje común de las personas y úsalo a tu favor. Mira cómo una marca de telefonía explica un proceso que puede resultar absolutamente aburrido, de una manera cercana y sencilla. ¿Recuerdan la metáfora del agua salada y el agua dulce?
Cuando elijas una narrativa, vela por la coherencia
Es muy fácil caer en desvíos de la narrativa que elegiste. Por eso, debemos cuidar que cada acción de la marca en términos de comunicación, tenga absoluta concordancia con esa narrativa.
Si tuviéramos una marca que construye su historia alrededor del lujo y la exclusividad, no sería coherente salir a decir en la comunicación que “estamos al alcance de todos”. Podríamos estar tentados a decir algo así por un momento comercial y porque todas las marcas necesitan vender, pero las promociones también pueden tener una historia fuerte y estar dentro de una buena narrativa.
Una marca que tuve la oportunidad de manejar en Colombia, y que básicamente vive en un lenguaje de promoción todo el año, encontró un soporte para hablarlo. Un soporte que se resume en una situación problemática de país y su manera de solucionarlo en una palabra: Compromiso.
Y a través de eso construyó una buena narrativa promocional.
Busca aliados para tus batallas
Explora el mundo real que hay alrededor de la marca. Afuera, hay miles de historias de personas, de grupos, de otras marcas y de situaciones que pueden concordar con tu causa. ¡Hazlos tus aliados! Cuando tomas la bandera de la gente y la sumas a la tuya te vuelves cercano, te vuelves amigo.
Aprovecha las situaciones de tu entorno. Son válidos fenómenos sociales, económicos, virales, memes, perros, gatos, problemas, eventos… en fin, todo lo que hay en el mundo. ¡Cuidado! Siempre y cuando tengas la capacidad de adecuarlo a la narrativa y haga relevancia en la comunicación.
Una fundación que trabaja en pro de las personas con discapacidad (esa es su guerra), encontró en un inventor su mejor aliado. Así desarrolló algo muy poderoso que terminó en una gran historia.
Aquí ya hay bastante inspiración creativa para pensar en cómo crear la historia que representa una marca, ahora pasemos a ver cómo planear y estructurar.
Hero, Hub y Help: Una metodología para la planeación estratégica de contenidos
Mi última experiencia laboral en una agencia en Colombia, fue un afortunado y fructífero paso por una de las agencias que se está convirtiendo en referencia, gracias al poder que tiene para contar historias. Allí tuve la oportunidad de participar en la creación de contenido para distintas marcas, basado en la metodología de las 3H. Esta forma de hacer contenido, permite segmentarlo de acuerdo a los objetivos de la marca y la etapa del proceso de compra en que se encuentran sus Personas.
La primera H [Contenido Hero]
Este tipo de contenido, es un golpe certero de atracción a Personas que están en la etapa más alta del proceso o del embudo de ventas. Es un contenido poderoso, generador de asombro, con una producción absolutamente prolija y que además tiene una historia altamente emocional, memorable y muy mediática.
Este tipo de contenido suele estar asociado a momentos estelares de la marca.
Un ejemplo puede ser Volvo, que tuvo una producción épica para comunicar el atributo de perfección en el manejo de sus camiones, y usó a una figura pública para ello. El resultado fue un gigante golpe en la opinión que hizo eco en varios rincones del mundo.
La segunda H [Contenido Hub]
Es contenido enfocado a Personas que quieren conocer más de nuestra marca. Y podría implementarse perfectamente como la siguiente fase del contenido Hero. En esta etapa del proceso, nos relacionamos con quienes ya tuvieron un primer encuentro con nuestra marca y buscamos mantener la conversación activa. El contenido Hub es contenido constante que busca enganche con la audiencia.
Una marca de cerveza colombiana creó una serie web con el objetivo de mantener la conversación con su target siempre activa, basado en una guerra que asumió la marca. En esa guerra, se proclama como la defensora de la amistad. Así llevó situaciones típicas de los amigos a un contenido Hub tipo serie web con varias temporadas.
La última H, pero no menos importante [Contenido Help]
Aquí vamos a educar a nuestro público y ayudarlo a tomar la decisión de adquirir nuestro producto o servicio. Es decir, son contenidos del fondo del embudo.
Son muy válidos contenidos que muestren cómo funciona nuestro producto o servicio en la solución del problema. Es un tipo de contenido que debemos producir de manera constante y en un volumen importante.
Recuerda siempre instruir de manera divertida y relevante. Entiende los términos o palabras clave con la que las personas están buscando soluciones como la tuya y construye basado en ellas.
La franquicia Decathlon es conocida a nivel mundial por entregar productos deportivos a un precio razonable, y para ayudar a que la percepción de calidad no se vea afectada por tener un precio más bajo que muchas marcas reconocidas, producen contenido Help en alto volumen. Aquí les dejo un ejemplo.
Conclusión
Con el material de este post hay bastante para comenzar a trabajar. Asi que, si eres o estás en una agencia, ya sabrás cómo darle un norte a la construcción de la marca de tus clientes.
Solo quiero dejarles una reflexión de uno de mis maestros en creatividad: “a los clientes no les gusta o no les queda tiempo para pensar, por eso nos pagan. Si pensamos en buenas ideas ganaremos su confianza, y si nuestra creatividad es efectiva, pasarán más tiempo con nosotros”.
Ya lo sabes, reúne a tu equipo creativo, dales esta guía y haz que esta área de tu agencia ¡comience a producir dinero!
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